Eficiencia energética en la

Obtención de energía de fuentes renovables.

La UPV apuesta por las energías renovables, disponiendo de instalaciones de energía solar fotovoltaica en todos los campus. Además, durante el año 2024, se instalará en las cubiertas de los edificios del Campus de Vera 910 kW de energía solar fotovoltaica para autoconsumo, con una inversión superior al 1.000.000 €.

Gráfico 4: Producción de energía renovable en la UPV para autoconsumo (2019-2022)

Medidas de ahorro energético.

Para trabajar en el ahorro directo de la energía, se dispone de un sistema de gestión energética que está conectado con los más de 800 medidores de energía que hay en los diferentes edificios. Este sistema está orientado a conocer y controlar el consumo.

  • Mide el consumo eléctrico de las distintas instalaciones.
  • Almacena y trata los datos.
  • Permite a los técnicos gestionar el consumo y vigilar si se producen consumos anómalos. Esto permite detectar fallos en el funcionamiento de equipos o usos indebidos y resolverlos con la mayor celeridad posible.

Además de conocer y controlar, es necesario llevar a cabo acciones concretas para ser cada vez más eficiente el uso de la energía. Algunas de las acciones desarrolladas en estos últimos años son: 

  • Cambios de los equipos de climatización más antiguos.

  • Optimización de horarios de los equipos de climatización acordes al uso del edificio, y priorización de su apagado por las noches y los días festivos.

  • Reorganización de los usos de las aulas para aclimatar solo aquellas en las que esté previsto impartir clase.

  • Instalación de los equipos necesarios para el control local de las instalaciones de climatización, lo que permite establecer apagados automáticos en determinados horarios.

  • Siempre que es posible se aplica el sistema free-cooling de forma que se capta el aire del exterior, se filtra, y se usa para aclimatar. Su funcionamiento suele activarse cuando la temperatura del aire exterior es más baja que la que se extrae del interior al climatizar. Este sistema suele ponerse en marcha en primavera y otoño.

  • Instalación de interruptores temporizados y de detectores de presencia.

  • Apagado de luminarias en zonas con iluminación natural, siempre que los niveles de iluminación sean los necesarios.

  • Uso de sondas de luminosidad para que no se enciendan las luces en horas en las que la iluminación exterior es superior a un determinado nivel.

  • Sustitución de luminarias convencionales por luminarias equipadas por tecnología LED, especialmente, en líneas de iluminación de uso intensivo (pasillos y zonas comunes, aparcamientos subterráneos, alumbrado exterior).

  • Mejora de la eficiencia energética de edificios antiguos mediante el cambio de las carpinterías metálicas exteriores, elementos de cierre y mejora de la envolvente.

  • Realización de reuniones anuales con los gestores de los edificios para tomar medidas de eficiencia adaptadas a las diferentes realidades.

  •  Mejora de la eficiencia de los ascensores, actuando sobre el alumbrado de las cabinas y la temporización de su encendido.

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